Cómo elegir una cesta para la ropa sucia
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¿Cómo elegir un cesto para la ropa?

¿Necesitas un cesto para la ropa y no sabes qué modelo elegir? Para ayudarte, en Aosom.es hemos elaborado esta guía de compra. De esta forma, te proporcionamos toda la información relevante para que tu compra sea plenamente satisfactoria.

Lo que necesitas saber antes de comprar un cesto para la ropa

Para empezar, lo más importante que debes saber es que existen varios tipos de cesta para la ropa sucia. Así, dependiendo del espacio que tengas disponible o de tus gustos, podrás descartar y seleccionar los modelos más adecuados. Te mostramos algunos de ellos.

Cesto para ropa sucia

Cesta de lavandería básica

  • Poseen tamaños diversos que oscilan entre los 50 y los 80 litros. En cuanto a los diseños, las cestas pueden ser cilíndricas, en forma de prisma o incluso esquineras.

  • La última tendencia es elaborarlas con bambú y forrarlas con algún tejido lavable, aunque las puedes encontrar en distintos materiales.

  • Las hay sin tapa, pero te aconsejamos que adquieras una con ella. Dará más sensación de orden a la estancia donde la coloques.

  • No siempre traen asas y es fundamental que las tengan, sobre todo si debes trasladar el cubo para colada de una habitación a otra.

Cesto para Ropa Sucia de Bambú

Cesto doble para ropa

  • Es una cesta para la ropa sucia algo más grande que las básicas, ya que posee dos compartimentos. Así, ahorrarás tiempo porque puedes clasificar la ropa desde el principio.

  • Suele contener una bolsa de tela extraíble para poderla lavar y tiene tapadera.

  • Es habitual que disponga de respiraderos que permiten el flujo de aire.

  • Lo puedes encontrar de diversos materiales, aunque es más recomendable que te decidas por uno natural.

Cesto para la ropa

Mueble auxiliar con cesto para la ropa

  • Es ideal para el baño o para el cuarto de la lavadora, pues te permite usar los estantes.

  • Puede incluir una o varias bolsas de lona para almacenar la ropa sucia.

  • Los materiales también pueden ser diferentes, aunque destacan las estructuras de madera y, especialmente, las de bambú por ser muy resistentes a la humedad.

  • Los tejidos son variados y puedes encontrar buenas imitaciones de lino.

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El modelo que mejor se adapta a tus necesidades

Ahora que ya sabes los tipos de cesto para la ropa que hay, es el momento de que elijas tus prioridades de compra. Estas son muy personales y no hay unas mejores que otras, aunque nosotros te proponemos tres ejemplos.

⭐ El cesto para la ropa con mejor calidad-precio

HOMCOM Mueble auxiliar de baño con doble cesta para la ropa sucia

  • Cuenta con una gran capacidad para la ropa sucia, por lo que resulta ideal si sois muchos en casa.

  • La estructura fabricada en bambú posee una amplia superficie para colocar productos de aseo.

  • Dispone de dos cestas colgantes y extraíbles, cuyo sistema facilita su llenado y vaciado.

  • Las cestas son de tela no tejida, sintética y lavable.

⭐ El cesto para la ropa más vendido

HOMCOM Cesta para ropa sucia de bambú con tapa y con dos compartimentos

  • Cesta de lavandería con dos compartimentos para clasificar la ropa blanca y la de color.

  • Está fabricada con bambú, poliuretano y lona.

  • Lleva asas incorporadas para que la puedas trasladar con facilidad.

  • La estructura es plegable para que ocupe el menor espacio posible cuando no la estés usando.

⭐ El cesto para la ropa más económico

HomCom Cesta de lavandería de bambú de 70 l

  • Es un modelo muy versátil que te quedará bien en el trastero, el baño, la cocina o el balcón.

  • Está elaborada con bambú natural y ecológico, PU y tejido de lona para la bolsa.

  • Cuenta con tapa para que dé sensación de orden e impida el mal olor.

  • Posee dos asas para facilitar su traslado.

 

¿Por qué comprar un cesto para la ropa?

Comprar un cesto para la ropa te proporciona importantes beneficios tanto estéticos como prácticos. Veamos algunos de ellos:

  • Te ayuda a mantener la casa organizada. Uno de los mayores problemas que solemos tener en cuanto al orden en el hogar lo provoca la ropa sucia. Así, evitas acumularla en cualquier sitio.

  • Al tener la ropa sucia recogida en un lugar específico, facilitas las labores de limpieza e impides que se mezcle con las prendas limpias.

  • Un cesto para la ropa contiene los malos olores que puede ocasionar la suciedad en los tejidos y evita que se expandan por toda la casa.

  • Además, una cesta para la ropa sucia puede ser muy decorativa, y seguro que encuentras una que encaje a la perfección con el estilo de tu vivienda.

 

FAQ

Ambos materiales poseen un aspecto natural que nos encanta. Sin embargo, el bambú es más resistente, sobre todo a la humedad. El mimbre puede dar problemas en cuartos de baño o lavaderos, ya que se pudre con facilidad.

No hay una regla establecida, ya que depende mucho de los miembros que componen la unidad familiar y del estilo de vida. Sin embargo, para que sea práctico, lo ideal es que tenga capacidad para la ropa sucia de una semana, aproximadamente.

Depende de tus gustos, pero busca una cesta de lavandería con materiales lavables, duraderos y bonitos.

Puedes ponerlo en el baño, en el lavadero o en el balcón. Hay modelos en rinconera que ocupan muy poco espacio y también con forma de mueble auxiliar.

 

Mantenimiento de un cesto para la ropa

Para que una cesta de lavandería te dure mucho tiempo, conviene que, de vez en cuando, efectúes alguna tarea de mantenimiento. Te damos algunos consejos:

  • Comprueba que no se ha astillado el material para que no se enganche la ropa y la pueda romper. Si presenta algún arañazo, lija un poco la zona y aplica el tratamiento adecuado.

  • Supervisa que la bolsa de lona sigue en buen estado. En caso contrario, arréglala o cámbiala.

  • Si las piezas de tu cesta están unidas con alambre, cerciórate de que no se ha salido de su sitio ninguno que pueda herirte.

  • Si has lavado el cesto y la bolsa de lona, comprueba que está completamente seca antes de introducirla de nuevo.

  • Examina que las asas de tu cesto para la ropa continúan bien fijadas al cubo. Si no es así, aplica pegamento o asegura los tornillos según su forma de fijación.

 

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